miércoles, 3 de octubre de 2012

Avance Ed Greenwood Presenta los Reinos Olvidados de Elminster: Hogar y Residencia

Para todos los que examinan detenidamente este volumen, lo siguiente:

Bien hallado, como siempre, y bienvenido al último tomo de la pluma de Ed de los Greenwood que pretende poner al descubierto los secretos del mundo en el que habito, el lugar mejor conocido por tí como "los Reinos Olvidados".
 

Un mundo tan inmenso y rico que sus secretos podrían llenar bibliotecas, sin hablar los detalles innumerables de la vida diaria, las aspiraciones de la gente poderosa y sencilla. Los mendigos y los arrendatarios humiles puede cambiar los Reinos igual que hacen los reyes, y sus héroes no siempre son aquellos alabados. Como tu mundo, los Reinos necesitan hazañas espléndidas de todos nosotros de por vida para mantener una gran medida de placeres y recompensas.
 

 Resumiento, te necesitan para marcar la diferencia.
 

 -Elminster

En el vistazo de hoy dentro de Ed Greenwood Presenta los Reinos Olvidados de Elminster, continuamos con el Capítulo 3: Hogar y Residencia. "Cada jugador cuyo personaje ha sido atacado en su hogar, en su cama o ha llegado llegado a su residencia apaleado y cansado después de una aventura dura para encontrar ese hogar saqueado, quemado hasta los cimientos o bajo el bulto de un dragón sonriente, conoce el golpe deprimente, la violación de tener el hogar de uno puesto patas arriba. Como el mendigo Jorthyn dijo ilustrando al Rey Azoun IV de Cormyr: "Majestad, lucharé por mi mejor sitio para mendigar tan ferzomente como vos defenderías aquel Palacio".





3 HOGAR Y RESIDENCIA

Los detalles considerados mundanos de la vida diaria han estimulado muchas aventuras. Ya sean estimulada por la necesidad de algún sitio caliente para domir, comer y beber, o algo para vestirse de manera adecuada y protegida, la vida cotidina es el núcleo alrededor del cual las aventuras se diseñan. Cada jugador cuyo personaje ha sido atacado en su hogar, en su cama o ha llegado llegado a su residencia apaleado y cansado después de una aventura dura para encontrar ese hogar saqueado, quemado hasta los cimientos o bajo el bulto de un dragón sonriente, conoce el golpe deprimente, la violación de tener el hogar de uno puesto patas arriba. Como el mendigo Jorthyn dijo ilustrando al Rey Azoun IV de Cormyr: "Majestad, lucharé por mi mejor sitio para mendigar tan ferzomente como vos defenderías aquel Palacio".
Azoun, y la gente en el ancho Comyr, cuando escucharon lo que habia dicho Jorthyn, estuvieron de acuerdo con sus palabras. Sabio o tendero, granjero o noble, tu hogar lo es casi todo.
Comenzando con ese tema, lo que aqui sigue son discusiones de esos detalles mundanos ya mencionados: lugares para reunirse tanto en privado (el hogar) como en público (la taberna de barrio); los platos y bebidas que los faerûnianos preparan y consumen; y las diversas formas en que equipan y adornan sus cuerpos, llendo desde el uso diario a la última moda.

DONDE SE CUELGA EL SOMBRERO DE UNO

En los Reinos, la gente puede vivir en cualquier cosa, desde grandes palacios y fortalezas a refugios subterráneos sucios y cuevas.

Por ejemplo, en la comunidad pesquera costera de La Barba de Ulgoth en la Costa de la Espada barrida por el viento de altos acantilados, casi todo el undo vive en casas de piedra sin ventanas y suelo de tierra con tejados donde crece el césped, plantados con hierbas y comestibles. La mayoría de dichas viviendas posee una habitación de entrada que hace las funciones de comedor y sala de estas (y en invierno, como cocina), y da paso a dos o tres habitaciones interiores que son utilizadas para alcobas y almacenage. El hogar es central, y el clime frío, las piedras son calentada y colocadas en las camas y en las esquinas frías para calentar la vivienda los máximo posible. Los pescadores de La Barba de Ulgoth se refieren a estas casas humildas como sus "madrigueras".
En verano, recolecta turba y madera, algo de lo cual "queman lentamente" en fuegos de carbón tapados por arcilla, para utilizar en la cocina invernal. Tambien recolectan bayas de los matorrales en las "quebradas" a lo largo de los acantilados, y ahuman y salan el pescado. La mayoría de los hogares en La Barba poseen hornos de chimenea exteriores para la cocina veraniega, y colgadores donde los pescadores extiende sus redes para secarlas y arreglarlas. El pescado fileteado es extendido bajo redes finas para pajaros para que se curen.
La gente de las Tierras Centrales esta mucho más familiarizada con los sótanos y por ellos el almacenamiento invernal de vegetales y combustible. Sus viviendas habituales son casas hechas de madera, con las viejas y más grandes poseyendo cimientos de grava y pisos bajos. La mayoría de las familias granjeras en las Tierras Centrales cultivan seis acres o menos, aunque algunos poseen o reclaman mucho más. Se deja que mucha tierra crezca salvaje, ya que las arboledas han desmotrado ser una parte vital en su comercio, proporcionando una fuente de leña, palos (de la limpieza de matojos) y por ello, los prados baldíos proporcionan tierras salvajes para el pastoreo.
Malas experiencias pasadas con el fuego han llevado a mucha gente en el Norte, y gran parte de las Tierras Centrales, a construir graneros y cobertizos pequeños y dispersos en lugar de un granero cerca a una casa solitaria. Donde las bestias merodeadoras son un problema, la gente situa setos espinosos o cercas de madera como barreras y hace uso de arroyos cercanos como fosos toscos, ayudando a proteger al ganado en estos edificios dispersos. 
En las ciudades, las mayoría de edificios son bloques rectangulares de ladrillo y piedra, con tejados de tejas o de pizarra suavemente inclinados. En zonas donde nieva, a menudo los edificios poseen tejados muy empinados para que asi se sequen más rápidamente. Un edificio de ciudad típico posee tiendas en el "primero en tierra" (nivel del sótano) y a nivel de la calle, con dos o tres (y en unas pocas de las ciudades más prosperas y más pobladas, cuatro) pisos sobre la tienda a nivel de calle. En el corazón informal de la zona urbana de una ciudad, los pisos más inferiores de estos superiores, o todos ellos, son aptos para albergar oficinas de negocios. En cualquier otro lado, normalmente son alquilados a inquilinos como viviendas, muy parecido a los edificios de apartamentos de poca altura del mundo real.
Las ciudades amuralladas con poblaciones y prosperidad creciente han experimentado una reconstrucción a lo largo del siglo 13 CV que posteriormente continua imparable. Este esfuerzo creó la "casa alta" un edificio alto, estrecho y parecido a una vivienda que comparte las paredes laterales con los edificios adyacentes. Ahora las casas altas son abundantes en Aguasprofundas, Athkatla y las ciudades de Sembia. En una casa alta, cada vivienda o bien posee orinales e instalaciones para cocinar o es obligada a utilizar un horno de ladrillo exterior comunitario y letrinas en el extremo de un jardín trasero, si existe un jardín. Donde las viviendas ocupan pisos enteros, la cocina tiende a estar en un balcón trasero para minimizar el riesgo de incendio, excepto en el clima invernal más frío, donde se busca el calor.  
Cada vez más, en los vecindarios ricos en Aguasprofundas (el Barrio Norte y el Barrio del Castillo) y en Selgaunt, las casas altas son propiedad de una persona y alquiladas por pisos, no dividas en las típicas casas de muchos inquilinos con habitaciones pequeñas o "encadenadas" (suites de habitaciones unidas, normalmente tres).
Los ciudadanos normalmente cocinan en calderos de hierro pequeños sobre estufas de leña sobre patas de hierro situadas en capas de piedras. Estas estufas de leña son utilizadas para calentar las paredes circundantes de piedra apiladas que pueden ser transportadas a las camas u otras habitaciones para dar calor. Cada estufa posee una chiminea cilindrica de metal que se extiende horizontalemten a través de las habitaciones hacia las ventanas, donde las persianas pueden ser abiertas para dejar salir el humo. Esta disposición ofrece calor y un lugar donde colgar la ropa humeda para que se seque.

Puedes consultar el documento PDF original (en inglés) aquí.