martes, 27 de abril de 2010

Los Días Más Tranquilos de Tormenta Manargenta


I: Una Tormenta Tranquila

Por Ed Greenwood
Traducido por Bowesley (Humuusa)

Hubo un tiempo, hace décadas, cuando la Bardo del Valle de la Sombra viajaba por los Reinos actuando como cualquier juglar vagabundo. Más recientemente, ha luchado abiertamente en muchas batallas y ha liderado a Arpistas valientes en incursiones contra fortalezas Zhent y enemigos más poderosos.

A pesar de que la perdurable reputación de Tormenta en los Valles, ella es como una guía maternal para los Arpistas, con gusto cariñosa cuidadora de enfermos y afligidos, y granjera capaz de encontrar felicidad en cultivar exhuberantes comestibles y hierbas en abundancia. Su rústica cocina de granja esta abierta a todos que necesitan consejo, bebidas calientes y ayuda amistosa -aunque unos pocos opuestos a los Arpistas o a los buenos del Valle de la Sombra se atreven a aceptar su hospitalidad. Algunos en su valle de residencia abiertamente la temen, ya que es de común conocimiento local que Tormenta esgrime "alguna magia poderosa", y que su naturaleza risueña y su conducta cariñosa oculta un temperamento que a veces se vuelve tempestuoso -pero esta puede ser una poderosa (a pesar de fría, controlada con precisión) tempestad cuando lo hace.

Gran parte de la gente del Valle de la Sombra venera a Tormenta por la ayuda que les ha proporcionado a ellos o a sus familiares en la reparación de huesos rotos, ayudando con el dolor, la enfermedad, los nacimientos o encontrando a gente perdida, y proporcionando guía a los jóvenes rebledes, parientes que han llegado a malas relaciones unos con otros, y cosas del estilo. Sin embargo gran parte de los habitantes del valle vacilan en visitar su granje excepto en emergencias, ya que ha corrido la noticia de que el hogar de Tormenta esta embrujado, y los invitados a su casa pueden incluior grandes monstruos merodeadores asi como peligrosos extranjeros armas y todo tipo de Arpistas armados hasta los dientes.

Tormenta no realiza intentos de tejer un velo de secretismo alrededor de lo que hace (excepto cuando no hacerlo pone en peligro a compañeros Arpistas), pero poca gente comprende hasta que punto pasaba su tiempo en estos "días más tranquilos" cuando apenas es vista a afuera de los altos setos de su propia granja.

Por supuesto, algunas personas en Faerûn están muy interesados (incluso uno podría decir "demasiado interesada") en los hechos de Tormenta Manargenta. Muchos la espían de vez en cuando, pero como todos los Elegidos de Mystra, la Bardo del Valle de la Sombra esta protegida contra escudriñamiento continuo por las intervenciones mágicas de los tarsardar (nota del traductor: un monstruo que aparece en Secrets of the Magister, y que es un espiritu que gracias a Mystra o Azuth "vive" en un objeto), perservantes arcanos, hilatejidos y otros sirvientes declarados de Mystra. Normalmente tales vigilantes hace que el escudriñamiento mágico falle, pero a veces devian tal escrutinio mostrando imágenes falsas o erroneas, o en alguna parte y alguien disitnto en Faerûn.

Si tales guardianes vigilantes llegasen a apartarse para permitir una observación continua y libre de Tormenta Manargenta, su vigilante descubriría algo como esto:

Tormenta abandona su granja siempre que la gente la necesita para emergencias y han enviado recado por mensajero o a través de llamadas de cuerno características desde la Torre de Ashaba o desde los bosques. (El llamamiento de Tormenta es un trío de notas ascendentes, seguido por dos repeticiones de la nota más lata, y a continuación de nueco el trío). Tocar esta alarma inmediatamente atraer el escrutino por parte de los sirvientes de Mystra; aquellos que verdaderamente intentar a través de rumores falsos atraer a Tormenta hacia el peligro descubren que los refuerzos la ayudan casi inmediatamente. (Los intenos mágicos de contactar con cualquier Elegido también son controlados por los sirvientes de Mystra, quienes lo hacen casi siempre para discernir mentias, engaños u omisiones importantes, y que lo notifican inmediatamente al Elegido contactado. Elminster, la Simbul y Quilué están entre los Elegidos que no disfrutan de tal "intromisión", mientras que Tormenta, Paloma, Alustriel y Laeral la agradecen).

Aparte de responder a las emergencias, Tormenta apenas abandona su granja (donde siempre hay trabajo que necesita ser realizado) excepto después de oscurecer, cuando a menudo camina a la Torre de Ashaba para encontrarse con Mourngrym, cualquiera de los Caballeros, o visitantes que permanecen en la Torre. (Elminster o personajes Arpistas normalmente van a ella).

Si Tormenta desea visitar a los plebeyos del Valle de las Sombras, normalmente se mantienen en los bosques, dando vueltas entorno al bosque para surgir en el valle abierto sobre los setos traseros de la granja a donde se esta dirigiendo, o en un lugar cercano al hogar del habitante del valle que no cultiva. Pocos perros locales u otras bestias guardianas se alarmarán ante su aproximación, y posee conjuros y trucos para silenciar a las que lo hacen.

Como todos los Elegidos de Mystra, Tormenta no necesita dormir si aprietan las necesidades importantes; puede invocar al Tejido que la rodea para proporcionarle nuevos impulsos y estado de alerta. Habitualmente pasa "largas horas" haciendo mucho tanto por la noche como por el día, y se preocupa poco de su propia apariencia, incluyendo su vestido o falta de él (una estilo casula que ha llevado a mucha gente a pensar en ella como una "vagabunda libre, poco mejor que una bailarina de burdel). En la vida, teme por los demás, no por si misma.

Lee más sobre la gente con la que trata Tormenta en sus esfuerzos en la siguiente entrega.

Fuente: Wizards of the Coast - Realmslore - Storm Silverhand's Quieter Days - I: A Quiet Storm